Barcelona es la tercera ciudad más visitada de Europa, por detrás de Londres y París: más de 30 millones de turistas llegaron a la ciudad condal en 2016. El hecho de que para unos sean momentos de ocio mientras que para otros sean épocas de responsabilidad laboral puede llevar a tensiones que dificultan la convivencia.
“Uno de los conflictos más habituales respecto al alojamiento que genera el turismo es el ruido, no en vano es el segundo en importancia para los vecinos, por lo que solucionarlo no es fácil.
La amplia experiencia de Roomonitor en el sector turístico como property managers nos llevó a desarrollar herramientas que facilitaran la continuidad de nuestro negocioDesde diciembre de 2014, el centro de recepción de llamadas del Ayuntamiento ha atendido más de 3.000 quejas ciudadanas relativas al ruido y desórdenes en alojamientos turísticos, la mayoría entre junio y agosto, que afectaban a cerca de 2.400 alojamientos.
Todos somos conscientes de la relevancia que tienen los «ratings» en el negocio turístico y el objetivo es minimizar al máximo la problemática para maximizar la satisfacción. Un entorno local agradable hace que la experiencia sea mucho más interesante porque nos aporta una sensación de descubrimiento y de inmersión cultural similar a cuando vamos a un restaurante donde no hay turistas.
“La amplia experiencia de Roomonitor en el sector turístico como property managers nos llevó a desarrollar herramientas que facilitaran la continuidad de nuestro negocio.
Sabíamos que poder predecir los conflictos por ruido iba a evitar denuncias innecesarias, además de sanciones económicas que pueden ir desde los 750 hasta los 3.000 €, permitiendo mantener relaciones cordiales con la comunidad de vecinos, imprescindible para que los huéspedes no conviertan su experiencia de ocio en una gran pesadilla.
La instalación es fácil ya que es un aparato plug & play que no llama la atención y se controla con un software programado para establecer un umbral sonoro que, si se supera, envía automáticamente un mensaje a la persona designada para que pueda detener a tiempo una mayor escalada sonora y un conflicto con la comunidad.
Suele suceder que cuando estamos de vacaciones no somos conscientes de que el resto del mundo no se para como nosotros, y no nos damos cuenta de que hacemos más ruido de lo habitual. Una llamada de teléfono puede ser un aviso suficiente para controlar y volver a la normalidad.
Sound Alarm es una herramienta que aporta sólo ventajas para aquellos property managers que desean gestionar sus alojamientos de una manera eficiente y sostenible, con respeto por su entorno y por sus vecinos que son, al fin y al cabo, los que le complicarán o le facilitarán su trabajo.