Si gestionas propiedades destinadas al alquiler vacacional o temporal, entender la diferencia entre una Vivienda de Uso Turístico (VUT) y un Alquiler Temporal (AT) es fundamental. No solo por cuestiones legales, sino también por implicaciones fiscales, normativas y operativas.
¿Qué es una Vivienda de Uso Turístico (VUT)?
Una VUT es una vivienda que se alquila de forma habitual a turistas, por periodos cortos y con fines vacacionales o de ocio. Su uso está regulado por normativas autonómicas específicas y, por lo general, requiere una licencia o número de registro turístico.
Estas viviendas deben cumplir con requisitos concretos: estar amuebladas, disponer de equipamiento básico, hojas de reclamaciones, y en muchos casos contar con dispositivos de control de ruido o servicios de atención 24/7, según la comunidad autónoma.
¿Qué es un Alquiler Temporal (AT)?
El alquiler temporal se refiere al arrendamiento de una vivienda durante un tiempo determinado, por razones distintas al turismo: traslado laboral, estudios, reformas del domicilio habitual, etc. Está regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) en su artículo 3, como uso distinto de vivienda habitual.
Este tipo de alquiler no requiere licencia turística, pero debe poder justificar la temporalidad y el motivo del arrendamiento. Normalmente, incluye estancias de entre 1 y 11 meses, con un contrato firmado que especifique el motivo de la estancia.
Principales diferencias entre VUT y AT
- Motivo del alquiler: en una VUT el fin es vacacional o turístico; en un AT, hay una causa concreta y temporal no turística.
- Regulación: las VUT están sujetas a normativas turísticas autonómicas; los AT se rigen por la LAU.
- Duración: las VUT suelen alquilarse por días o semanas; los AT tienen contratos de entre 1 y 11 meses.
- Licencia: las VUT requieren registro turístico; los AT no.
- Fiscalidad: en una VUT los ingresos se consideran rendimientos de actividad económica; en un AT, rendimientos del capital inmobiliario (con excepciones).
- Servicios: las VUT pueden incluir servicios como limpieza, atención al huésped, amenities; los AT se asemejan más a un alquiler tradicional.
¿Por qué es clave entender esta diferencia?
Para un property manager, clasificar correctamente cada unidad es crucial. Una vivienda mal etiquetada puede exponerte a sanciones, inspecciones o problemas fiscales. Además, afecta al tipo de seguros contratados, la operativa del check-in, las herramientas de control y las plataformas donde puedes anunciar la propiedad.
En Roomonitor, trabajamos con gestores y propietarios en toda España para ayudarles a mantener una gestión profesional y alineada con la normativa vigente. Y conocer la diferencia entre un VUT y un AT es el primer paso para ello.
¿Y qué pasa con el término “alquiler de corta duración”?
Aunque se utiliza comúnmente para referirse a estancias por días o semanas, es un término genérico que puede englobar tanto a las VUT como a ciertos AT. Sin embargo, desde el punto de vista legal, lo que realmente importa es la finalidad del alquiler: si es turística, aplica como VUT y requiere licencia; si es por motivos temporales no turísticos (trabajo, estudios, reformas, etc.), puede considerarse un Alquiler Temporal. Por eso, es esencial analizar cada caso concreto para clasificarlo correctamente.